Es difícil quedarse con solo un par de personajes de 'Aquí no hay quien viva'. Su elenco coral fue icónico y lleno de estrellas, pero para muchos, la pareja formada por Fernando y Mauri ocupa un lugar especial. No es solo que fueran protagonistas de algunos de los momentos más divertidos de la serie, su propia relación sirvió para romper el hielo y acabar con estigmas en cuanto a personas LGBT en la ficción.
Pese a considerarse popularmente que fueron ellos los que rompieron moldes, Fernando y Mauri no son la primera pareja en la ficción española en hacerlo. Tres años antes, durante el verano del 2000, el público joven de 'Al salir de clase' se quedó prendado con el beso que confirmaba la relación entre Santi y Rubén, interpretados por Alejo Saura y Bernabé Fernández.

Este beso consiguió dos cosas. Era el primer beso gay en la ficción española. También era la primera vez que un personaje protagonista homosexual (como era Santi) veía su amor correspondido y empezaba una trama principal de relación romántica. La televisión española llevaba jugueteando con relaciones queer desde los ochenta, pero siempre se hacía con extrema sutileza y se delegaba a personajes secundarios. En el mejor de los casos, si el personaje tenía importancia no se explicitaba su identidad sexual, o desde luego no se mostraban pruebas de afecto.
No es que 'Al salir de clase' se lanzara a ello. Hubo que esperar tres temporadas hasta que Santi (Saura) se abrió emocionalmente y comenzó una paulatina salida del armario con diferentes personajes. La propia cadena estaba asustada de que no saliera bien, razón por la que la trama se dejó para el verano con esperanza de que lo viera menos gente. Los miedos resultaron infundados en términos de audiencia. Siguieron gozando de gran popularidad y la recepción de la trama sorprendió positivamente, tanto que decidió expandirse el papel de Rubén más allá del verano.

Para sus intérpretes no fue siempre fácil. Saura admitió que vivió amenazas y algunas situaciones desagradables en su juventud, pero eso no ha impedido que para él el rol de Santi sea hoy gran motivo de orgullo. "No practico ningún deporte por el que pueda ganar una medalla o ser campeón del mundo; tampoco creo que me vayan a dar un Premio Nobel… pero que pasen los años y la gente por la calle te siga diciendo lo importante que fue tu personaje en sus vidas es como para sentirse orgulloso", decía en una entrevista con El País.
Esto no le quita un ápice de mérito a Fernando y Mauri. Aunque llegaron más tarde, lo hicieron en una serie generalista y no juvenil, e introduciendo la pareja desde el principio como declaración de intenciones. La serie tuvo sus titubeos en la primera temporada con un Fernando con el que les gustaba bromear cómo de dentro o fuera estaba del armario, pero más allá de algunos chistes estereotípicos el gran triunfo fue integrarlos con total normalidad en la comedia.
Ver 0 comentarios